Libre desarrollo de la personalidad
El libre desarrollo de la
personalidades “se convirtió en
una lema indiscutible en nuestra sociedad. Y no sin razón. La libertad es una
característica constitutiva del ser humano. Y es la base de tu dignidad. El
humano es libre por naturaleza. Y tiene que asumir autónomamente la
construcción de su vida y su destino. Eres libre de comprender plenamente tu
humanidad. Por buena razón, la Constitución Nacional, como tantas otras cartas
fundamentales de los estados consagran el derecho al "libre desarrollo de
la personalidad".
El derecho del libre desarrollo
de la personalidad
Es la capacidad que tiene cada individuo de elegir su propia forma de vida. Este derecho garantiza a las personas de la prueba total independencia, por ejemplo para elegir su profesión, su estado civil, sus aficiones, su apariencia física, sus estudios o su trabajo, y sólo está limitado por el respeto de los demás y el interés general. A través de esta prerrogativa, el estado reconoce el poder de cada ser humano para elegir ser y actuar de la manera que más le convenga para satisfacer sus preferencias, metas y expectativas de vida particulares.
La característica del libre
desarrollo de la personalidad es una parte esencial de los aspectos biológicos,
psicológicos y sociales de la vida humana. Por esta razón, defenderlo como un
derecho humano debe garantizar primero que las personas desarrollen sus
habilidades en un entorno favorable y no encuentren obstáculos para integrarse
efectivamente en la sociedad. Teniendo esto en cuenta, es necesario que las
políticas públicas que tengan como objetivo generar oportunidades de desarrollo
individual y fortalecer el derecho a la diferencia.
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